miércoles, 29 de febrero de 2012

Memorial de amores por Raul Vallejo

Un salon que no ha sido bautizado es como un niño huerfano...
En la noche el olor a comida solo es un recuerdo, las cervezas acuden a las mesas y se estacionan en ellas hasta que se convierten en un bosque ambar, por donde deambularn hijos incomprendidos, maridos cornudos, novios rechazados, obreros despedidos con visto bueno, revolucionarios que construyen el socialismo con una jaba, oficinistas con aumento de sueldo, ganadores de apuestas, hombres a quienes una mujer cualquiera les abrio la puerta del zagun la noche anterior...¿Realmente es posible que la cerveza permita hablar tanto y de todo? ..asi son los heroes ...brillantes hasta el ocaso..

1 comentario:

  1. MI PONCHO COLOR HUMO

    El humo de mi poncho ha regresado
    y esa tibieza extraña
    no acaba ni envejece.
    Tal vez es el vaivén de los telares
    y el alma del pasado.
    Tal vez los eucaliptos
    y el frailejón silbante,
    la luna primitiva
    y el fleco de la noche con granizo.
    Aquello prevalece
    y el humo no se apaga.
    Y cuando duerme el día
    y huele cada nube a pan caliente
    la sombra de mi poncho me cobija.
    Tal vez la dulce rueca
    y el hilandero canto.
    Tal vez la parva enorme
    y el vuelo de la tórtola.
    Es eso lo que tengo en este poncho:
    mi poncho que es fogata sin olvido.

    VIOLETA LUNA

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